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B i o g r a f í a

Corría el año 1988, y en Capital Federal, en el seno de una familia que después de seis hijas esperaba ansiosamente un varón, llegó por fin Christian, el mago.

Ya desde los primeros años mostraba gran interés e inclinación por lo artístico. Tenía facilidad para la música, la interpretación de instrumentos y  mucha habilidad y destreza para los malabares y pruebas de equilibrio con el objeto que fuera, lo cual cautivaba a los testigos de sus juegos, que tanto disfrutaba.

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A los  diez años, su madre, encuentra, hojeando el diario, información sobre cursos para aprender el bello y alucinante arte de la magia. Teniendo en cuenta las aptitudes, habilidades y el gran entusiasmo de Christian por perfeccionar esas cualidades innatas en él, lo inscribe y comienza las clases de magia. Su interés iba en aumento, y con gran constancia asistió al curso durante dos años.

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Ya a los doce años y con mayor preparación, comenzó a animar fiestas infantiles de conocidos y familiares, siendo la atención de todos por la desenvoltura y el placer que le provocaba entretener a los demás, teniendo en cuenta su corta edad.

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Por algunos años otras obligaciones ocuparon su tiempo y tuvo que dejar la magia de lado… pero… en su interior, esa pasión seguía viva y entonces un día decidió volver, y con mayor  compromiso por superarse y enfrentar ilusiones y trucos de elevado nivel de dificultad. Su mayor interés se centró en el área de la manipulación y comenzó a explorarlo para ir logrando mayor excelencia en este maravilloso mundo de la magia. Sintiendo que los naipes estaban hechos a su medida y le permitían descubrir “todos los misterios que ellos encierran”.

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Desde el año 2008, se encuentra animando todo tipo de eventos: cumpleaños, casamientos, bautismos, recepciones, y dando clases de magia (cursos de inicio y perfeccionamiento para niños, jóvenes y adultos).

Christian hace del arte de la magia su oficio, llevando con él, el ilusionismo y estimulando la capacidad de asombro de los que lo rodean.

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La magia no es sólo un arte, sino un gratificante estilo de vida”…

 

Christian

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